ES QUE SÍ
Me desperté sobre las 11.00, desayuné y estuve un rato viendo la tele, programas del corazón. Recuerdo que antes ponían espacios infantiles durante las vacaciones, pero ahora nada, sólo hablan de la muerte de Carmina Ordóñez y de la enfermedad de Rocío Jurado. Luego me metí en Internet, para leer algunos diarios. Me metí en la página de Austrohúngaro. Genís y Nacho Canut deberían actualizar ya, de manera inmediata. Astrud tocan mañana en Benicássim, en el pueblo, en plan clocharista. Porque me he enterado tarde, que si no me planto allí, en la plaza de la Constitución, para escuchar el repertorio con ukelele y flauta. Luego pinché en el diario de V., Seis grados de separación, aunque tampoco había actualizado, así que me metí en el de Patata, LoganSan, Supervago y toda esa gente. De tanto leer los diarios me han entrado ganas de ir a Madrid, así que a lo mejor me escapo un fin de semana antes de volver a trabajar, aunque tampoco descarto volver a Marbella la próxima semana, si mi hermana puede alojarme.
Estuve bajándome música por Internet, aunque no puedo bajar música y consultar páginas al mismo tiempo porque el sistema se cae, se ve que el ordenador es ya viejo y no puede con tanto trabajo. Me bajé "Mile End", de Pulp, que aparece en la banda sonora de "Trainspotting", una película que habré visto diez veces. Busqué la letra en Internet y me encantó, porque habla de los suburbios de Londres, de cuando Jarvis Cocker vivió allí en un loft ruinoso. También me gusta el ritmo, como de music hall, algo muy diferente a lo que Pulp suelen hacer pero que ya es una de mis canciones favoritas de este grupo que suena tan inglés pero que es tan poco británico.
Después de almorzar, como volvían a empezar en la tele programas del corazón, me tumbé en la cama a dormir la siesta, y no me desperté casi hasta las 19.00, porque el calor me aturde. Luego cogí el coche y fui con mi madre al supermercado, al Mercadona, y compramos productos de limpieza y luego fuimos al campo, a visitar a mi tía, que ayer fue su día. No me bañé en la piscina ni nada, porque llegamos casi a las 20.00 y ya no daba el sol en la piscina. Bebimos horchata, que después de estar en Valencia he descubierto que me gusta, porque antes no aguantaba el sabor, me parecía un poco rancio. Pero esta marca, Chufi, pues parece que está bien conseguida.
R. me llamó desde el trabajo. Al principio no lo iba a coger, pero luego sí. Estuvimos hablando de las vacaciones, que ella se va cuando yo vuelva al periódico, y le comenté mi determinación de buscar una alternativa para octubre, porque le dije que con Córdoba ya no puedo, y ahora menos que M. se ha ido a Sevilla para siempre y ella se va de vacaciones. A lo mejor se va a Italia, sola, en septiembre. El móvil se me cortó en medio de la conversación, porque tengo la batería mal desde hace más de un año pero nunca lo renuevo, por falta de presupuesto. Estoy esperando una oferta de verdad, porque todas las promociones son un timo.
Estuvimos en el campo hasta más de las 22.00, ya era de noche. Era la primera vez que conducía con las luces encendidas, pero no provoqué ningún incidente. Aparqué bien, a pesar de todo el polvo de los cristales que me impide atender a la circulación con claridad. Cuando llegué a casa y conecté de nuevo el móvil me había llamado Á., porque el día anterior quedamos en que íbamos a tomar algo, pero por culpa del móvil me estoy quedando sin vida social. Tengo que llamarlo hoy para darle explicaciones.
Decidí que sólo cenaba fruta: melón, peras, melocotones y gelatina de fresa del Mercadona. Creo que repetiré este experimento durante el resto del verano, porque con tanto calor se me quita el hambre. Luego estuve viendo la tele un rato, el SuperShow, un aburrimiento. Los productores están tan alejados del mundo real que no saben lo que les gusta a los espectadores. Así que me subí a mi habitación pronto, aunque antes me metí en Internet y estuve consultado páginas de naturismo, sobre todo la de la Federación Española de Naturismo, donde aparecen 205 razones a favor. Me llamó la atención un apartado que se titula El naturismo promueve la salud sexual, y en el que aparecen argumentos como:
- La desnudez no es erótica por sí misma, y la desnudez en grupos mixtos no es inherentemente sexual. Estos son mitos propagados por una sociedad obsesionada por la vestimenta. La sexualidad es una cuestión de acción más que de grado de vestimenta.
- La vestimenta realza el misterio sexual y la posibilidad de fantasías sexuales enfermizas.
- La vestimenta focaliza la atención en la sexualidad, no la aparta de esta. De hecho, acentúa las formas inmaduras de sexualidad en vez de promover la saludable aceptación del cuerpo.
- La desnudez completa está en oposición con la elaborada semi-pornografia de la moda.
- Con frecuencia la vestimenta llama la atención hacia los genitales y excita sexualmente.
- Las diferencias en las vestimentas de ambos sexos atraen la atención hacia las diferencias sexuales.
- La identificación de los pechos como objetos sexuales en nuestra cultura dio origen al desaliento del amamantamiento, favoreció la cirugía estética de aumento mamario y el abandono del examen mamario por parte de las mujeres.
Todo muy sensato y muy bien argumentado, así que a favor. Sobre las 02.00 me acosté, me puse "Contra la ley de la gravedad", de Los Planetas, para darle una nueva oportunidad y me quedé dormido inmediatamente.
SUENA: "Nunca me entero de nada", de Los Planetas.
Estuve bajándome música por Internet, aunque no puedo bajar música y consultar páginas al mismo tiempo porque el sistema se cae, se ve que el ordenador es ya viejo y no puede con tanto trabajo. Me bajé "Mile End", de Pulp, que aparece en la banda sonora de "Trainspotting", una película que habré visto diez veces. Busqué la letra en Internet y me encantó, porque habla de los suburbios de Londres, de cuando Jarvis Cocker vivió allí en un loft ruinoso. También me gusta el ritmo, como de music hall, algo muy diferente a lo que Pulp suelen hacer pero que ya es una de mis canciones favoritas de este grupo que suena tan inglés pero que es tan poco británico.
Después de almorzar, como volvían a empezar en la tele programas del corazón, me tumbé en la cama a dormir la siesta, y no me desperté casi hasta las 19.00, porque el calor me aturde. Luego cogí el coche y fui con mi madre al supermercado, al Mercadona, y compramos productos de limpieza y luego fuimos al campo, a visitar a mi tía, que ayer fue su día. No me bañé en la piscina ni nada, porque llegamos casi a las 20.00 y ya no daba el sol en la piscina. Bebimos horchata, que después de estar en Valencia he descubierto que me gusta, porque antes no aguantaba el sabor, me parecía un poco rancio. Pero esta marca, Chufi, pues parece que está bien conseguida.
R. me llamó desde el trabajo. Al principio no lo iba a coger, pero luego sí. Estuvimos hablando de las vacaciones, que ella se va cuando yo vuelva al periódico, y le comenté mi determinación de buscar una alternativa para octubre, porque le dije que con Córdoba ya no puedo, y ahora menos que M. se ha ido a Sevilla para siempre y ella se va de vacaciones. A lo mejor se va a Italia, sola, en septiembre. El móvil se me cortó en medio de la conversación, porque tengo la batería mal desde hace más de un año pero nunca lo renuevo, por falta de presupuesto. Estoy esperando una oferta de verdad, porque todas las promociones son un timo.
Estuvimos en el campo hasta más de las 22.00, ya era de noche. Era la primera vez que conducía con las luces encendidas, pero no provoqué ningún incidente. Aparqué bien, a pesar de todo el polvo de los cristales que me impide atender a la circulación con claridad. Cuando llegué a casa y conecté de nuevo el móvil me había llamado Á., porque el día anterior quedamos en que íbamos a tomar algo, pero por culpa del móvil me estoy quedando sin vida social. Tengo que llamarlo hoy para darle explicaciones.
Decidí que sólo cenaba fruta: melón, peras, melocotones y gelatina de fresa del Mercadona. Creo que repetiré este experimento durante el resto del verano, porque con tanto calor se me quita el hambre. Luego estuve viendo la tele un rato, el SuperShow, un aburrimiento. Los productores están tan alejados del mundo real que no saben lo que les gusta a los espectadores. Así que me subí a mi habitación pronto, aunque antes me metí en Internet y estuve consultado páginas de naturismo, sobre todo la de la Federación Española de Naturismo, donde aparecen 205 razones a favor. Me llamó la atención un apartado que se titula El naturismo promueve la salud sexual, y en el que aparecen argumentos como:
- La desnudez no es erótica por sí misma, y la desnudez en grupos mixtos no es inherentemente sexual. Estos son mitos propagados por una sociedad obsesionada por la vestimenta. La sexualidad es una cuestión de acción más que de grado de vestimenta.
- La vestimenta realza el misterio sexual y la posibilidad de fantasías sexuales enfermizas.
- La vestimenta focaliza la atención en la sexualidad, no la aparta de esta. De hecho, acentúa las formas inmaduras de sexualidad en vez de promover la saludable aceptación del cuerpo.
- La desnudez completa está en oposición con la elaborada semi-pornografia de la moda.
- Con frecuencia la vestimenta llama la atención hacia los genitales y excita sexualmente.
- Las diferencias en las vestimentas de ambos sexos atraen la atención hacia las diferencias sexuales.
- La identificación de los pechos como objetos sexuales en nuestra cultura dio origen al desaliento del amamantamiento, favoreció la cirugía estética de aumento mamario y el abandono del examen mamario por parte de las mujeres.
Todo muy sensato y muy bien argumentado, así que a favor. Sobre las 02.00 me acosté, me puse "Contra la ley de la gravedad", de Los Planetas, para darle una nueva oportunidad y me quedé dormido inmediatamente.
SUENA: "Nunca me entero de nada", de Los Planetas.
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