Blogia
Mi Fracaso Personal

RELATO DE UN FIN DE SEMANA CONTADO POR ADELANTADO

Ayer hablé con M., la murciana de Cádiz, y estuvimos planeando el fin de semana. Es el cumpleaños de Á., así que hemos pensado en presentarnos de improviso en Peñaflor y sorprenderla. Á. trabaja en Huelva, pero como es su cumpleaños hemos supuesto que irá a Peñaflor, que está a unos 40 minutos en tren de Córdoba. Supongo que M. y yo haremos lo siguiente.

- Viernes. M. llegará a Córdoba, en tren o en autobús, desde Murcia. Aunque no sé a qué hora, me escaquearé media hora del trabajo e iré a recogerla. Llevaremos sin vernos varios meses. Luego iremos a mi piso. Ella soltará sus cosas y yo volveré al trabajo. Creo que ella dará una vuelta por Córdoba. Luego saldré del periódico y quedaremos para cenar. Probablemente la llevaré al japonés, que dan bufé libre por seis euros. Luego tomaremos una copa por La Corredera. Iremos a algún pub del centro, al Dadá o al Freaktown. Volveremos temprano al piso y hablaremos hasta tarde.

- Sábado. Por la mañana cogeremos el tren e iremos a Peñaflor. Sorpresa de Á., que no nos espera. La estancia allí es imprevisible, y sólo puedo imaginarla entre una cafetería y piedras negras. Recordaremos a toda la gente que no ha podido venir. Volveré a Córdoba sobre las 20.00. M. se quedará en Peñaflor y dormirá en casa de Á. Yo no saldré. Me quedaré en casa viendo la tele y pensando en todo lo que hemos hablado.

- Domingo. Llamaré a R. Para almorzar. Iremos a algún sitio barato, porque será final de mes y los dos estaremos en números rojos. Por la tarde, ella irá al periódico y yo iré a casa, a dormir. No haré nada en toda la tarde. A lo mejor salgo a pasear. Escucharé música. Llamaré a casa y contaré lo que he hecho el fin de semana. Por la noche recibiré una llamada de periódico, y me dirán qué tengo que hacer el día siguiente.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

En los últimos días he sabido de mucha gente que llevaba meses perdida. De M.J., por ejemplo, que sigue preparándose las oposiciones y a la que llevo sin ver desde el mes de julio. También he sabido de L., su compañera de piso. El encuentro del fin de semana será alegre y a la vez muy triste.

0 comentarios